domingo, 13 de abril de 2014

La lentitud indispensable


Dos películas : "Nebraska" y "El tiempo de los amantes ", con mucho en común.

"Nebraska" es una película atípicamemte estadounidense.  ¿Cómo se me ocurre decir que la película que mejor nos muestra el interior americano,sus pueblos,  sus gentes sea "atípicamemte estadounidense"?
Aquí va la explicación : "Nebraska" fue dirigida por Alexander Payne. Quizás no sea necesario haber visto a las exitosísimas: "Entre Copas" (2004) o "Los descendientes " (2011) -con un inmejorable George Clooney, o la anterior "Acerca de Schmidt", con el siempre increíble Jack Nicholson, para darse cuenta que las películas de Payne tratan sobre gente.
En sus películas todo -argumento, actuaciones,  y, por supuesto, dirección- están puestos a mostrar en todos sus matices, con luces y con sombras,  las relaciones humanas.
En "Entre copas" , la amistad. En "Acerca de..." , la búsqueda de un jubilado, reciente viudo, de los lazos perdidos con su hija. En "Los descendientes " , la disolución de una familia se escapa entre las manos de su protagonista.
Y ahora, "Nebraska". Decir que el director nació en ese estado americano en 1961, seguramente servirá para explicar cómo alguien puede retratar de manera tan vívida una sociedad y la geografía en la que se encuentra.  "Nebraska" esta filmada en blanco y negro.  Cada imagen es de una belleza inusual. Las nubes en el cielo,  plomizo, como el animo del protagonista (sobresaliente Bruce Dern), destacan a cada paso. La desolación de los pueblos que va recorriendo esa pareja de padre e hijo,  a manera de acongojante road movie, solo podía ser mostrada en lapidarios blanco y negro.
La película ( estoy seguro de no estar adelantando nada) no tiene final. O,  mejor dicho, tiene el final que cualquier espectador puede prever. Y aquí radica lo maravilloso de este relato filmado por Payne. Lo que importa es el transcurrir, los diálogos,  las miradas, los silencios.
La música,  otro elemento en común con la otra película que comentaré, fue realizada especialmente para este film. No busca el director la tan usual compaginación de temas musicales para confeccionar una seguramente muy vendible banda sonora. Violines que desgarran acompañan cada gesto, cada silencio.




"El tiempo de los amantes" es una película francesa.  Con todo lo que esto significa.
Una mujer,actriz, de treinta y largos bien llevados años,  viaja a París para una audición.  En el tren se sienta a unos asientos  de distancia de un cincuentón profesor de literatura, (Gabriel Byrne), impecablemente trajeado,  portador de una angustia notable.
Las miradas en el tren y el tiempo que el director destinó a reflejar ello, son impensables en el cine americano y es por ello que es tan común hablar de estas escenas como de " cine francés ".
Y luego:  Desencuentros. Encuentros provocados. Despedidas no deseadas.





Todo ello relatado en un ritmo,  y aquí está lo que encuentro en común entre ambas películas,  lento, lentísimo.  Con la lentitud que tiene, muchas veces,  la realidad.

Cuando el hijo mira a su padre , en su decadencia más brutal, la de una vejez impiadosa y cruel, pasan segundos eternos, en un silencio de violines que son bisturí. Y ese silencio, esos violines y, sobre todo, ese tiempo son irremediablemente necesarios para reflejar esos sentimientos.

Cuando el cincuentón , acongojado (la congoja, otra vez) porque, el mismo día del encuentro en el tren, un ser amado había fallecido, no puede reaccionar ante la evidente búsqueda de la protagonista femenina, una bellísima  aunque no arquetípica Emmanuelle Devos, son necesarios, imprescindibles,   allí,  los silencios, las miradas y - otra vez- una música con el sonido del violín que es tan ajustado para la pasión, para el sufrir,para el amor. Doug , el profesor, no es que no quiere...no puede devolver lo que recibe.
El argumento es común a aquellos amores encapsulados en vidas que parecen no poder ser cambiadas.  Ajustados por el tiempo y las obligaciones de cada una de sus vidas,   los amantes se aman como a sabiendas de un final que nunca será el deseado.
"Los puentes de Madison " y la trilogía de "Antes del amanecer, atardecer,  anochecer" son ejemplos de este tipo de películas.

A diferencia de "Nebraska" en la que él director no busca sorprender con un final inesperado, ni con la vuelta de ninguna tuerca,  aquí el director se apoya en un final abierto y tradicional.

En fin. Maravillosas películas que nunca recomendaría por temor a que me digan: "es re lenta" .
Películas que a mi me encantan justamente por eso: por ser lentas,  deliciosamente lentas.
Lentas de una lentitud indispensable.