Un ángel para nuestra soledad.
Escribir acerca de lo que se ha
escrito tanto suele ser inútil, tedioso, repetitivo, cansador. Si, seguramente,
si. Pero también puede ser necesario para quien lo hace, a manera de grito bajo
el agua. Y por eso lo hago, hoy, aquí. Sin importarme –en absoluto- ser leído.
Ángeles iba caminando cuando
alguien la llamó. Se dio vuelta, despacio. Son casi las once de la mañana de un
día de sol. A una cuadra, el colegio,con autos en doble fila. Enfrente una señora de bata verde barre hojas amarillas. El kioskero de la esquina ríe mientras palmea a alguien en la espalda.
¿Conoce Ángeles a la persona que la llama? ¿Importa ello? La
persona ¿las personas? Hacen lo impensable, lo increíble: abusan, violan y
matan a Ángeles, una adolescente de dieciséis años, en pleno centro de la
ciudad más populosa de la Argentina y a plena luz del día. No solo eso: la
colocan en una bolsa de basura y la envían a un basurero. No redundo: estas
personas la tratan como basura y la envían allí donde la basura debe ir: al
basurero.
¿Puede ser que nadie haya visto
nada? Puede ser.
¿Puede ser que las policías –si, las:
la federal y la metropolitana- hayan, nuevamente, fracasado en su cometido, llegando,
tristemente, fatalmente, tarde, otra vez? Si, puede ser.
¿Puede ser que nuestros
gobernantes, preocupadísimos por cerrar listas para las próximas elecciones,
sigan haciendo lo que nadie quiere y nunca hagan (peor, nunca COMIENCEN a
hacer) lo que la gente quiere, lo que la gente necesita, aquello por lo que la gente,
literalmente, muere? Si, puede ser.
Y, entonces, respirando por la
nariz, con bronca, prendo la tele y veo lo tantas veces visto: reporteros
corriendo detrás de padres destrozados. Una dignísima abuela agradece la
ayuda prestada en la búsqueda de su nieta. En este mundo del revés la abuela
agradece mientras espera que le devuelvan
a su nieta muerta, aun en proceso de autopsia.
Periodistas de pacotilla elucubrando
las teorías más absurdas: ¿Conocía Ángeles a los asesinos? ¿Por qué llamo al
banco? ¿Cargó su celular?
En un panfletario programa
televisivo financiado por todos los argentinos, 6-7-8, justifican la importante - y según ellos desmesurada- cobertura de los medios diciendo que :”Ángeles era una adolescente de clase alta, ya
que vivía en Palermo”.
Se les podría contestar con que los
Qom maltratados y asesinados , que no
son recibidos por la presidenta , no son de la macrista Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, sino de la federalísima provincia del Chaco, feudo del gobernador
ultra K , Jorge Milton Capitanich. ¿Serviría de algo? Claro que no.
Nuestros nunca protectores
investigadores policíacos haciendo lo usual: investigando a la víctima. Su excusa,
banal, los delata: Partimos de la victima para llegar a los asesinos. No,
señores, no. No pueden esperar a que haya victima para comenzar a hacer lo que deben. Deben comenzar antes.
Deben prevenir. Deben estar en las calles y no dormidos en patrulleros. Deben
proteger a los ciudadanos comunes y no estar de a miles en la canchas cuidando
barrasbravas. (Así y todo, el fin de semana una bala de goma disparada a menos de dos metros mató a un hincha de Lanús).
Deben cuidarnos.
Nada anda bien, señores. Nada.
El gobierno más corrupto de la historia
se lleva a sus impresionantes casas el dinero que debe ser utilizado en
instruir policías, comprar patrulleros, colocar cámaras y demás. Cuentas en
hermosas islas del caribe son depósito del dinero que debería ser utilizado en reformar la
justicia. Pero reformarla en serio, no como están haciéndolo. Reformarla para
hacerla expeditiva. Reformarla para que los delincuentes no salgan antes de la
comisaria de lo que tarda el denunciante en completar su denuncia. Reformarla
para que los violadores no violen más. Nunca más. (¿se conocerá dentro de unos días
que los violadores y asesinos de Ángeles ya habían violado y que fueron
soltados por un juez garantista? ¿tendremos en nuestros televisores la cara de un novio despechado,presente en el entierro? o ,lo que es peor aun: ¿pasará el tiempo y nunca sabremos quien la mató? Maria Cash, eternamente perdida en el norte argentino, nos mira desde arriba sin poder creer lo increíble de la repetitiva historia argentina).
Lejos de ello, el gobierno quiere
reformar la justicia para quedarse con ella. Quieren que el órgano que elige
los jueces este compuesto por puestos electivos, haciendo uso de la más vulgar
de las demagogias. ¿Por qué los jueces no pueden ser elegidos por personas
elegidas por el voto popular, como nosotros los integrantes del poder ejecutivo?,
declaman, ¿Por qué? ¿Habrán leído la Constitución
alguna vez? Sí, claro. La leyeron muy bien. Es
por eso que quieren arrasar con ella. Quieren qué, cuando la década dilapidada
finalice, los jueces que deberían juzgarlos, sean aquellos que hoy comen con Boudou,
el paradigma de la corrupción entronizada, y se fotografían bebiendo champagne
pagado al dólar oficial. Quieren cubrir su retaguardia de la manera más
grotesca. Intentando por todos los medios que la balanza que tiene en sus manos
la justicia ,(equilibrada, justamente, por un poder judicial ajeno a calores
electorales) se incline hacia su lado.
Afortunadamente, parece haber
jueces que no están dispuestos a dejarse pisar por la bota militante. Varios
fallos dieron por tierra con el engendro de reforma judicial Cristinista.
Mientras esta corrupción disfrazada de gobierno de masas, abarroca entre sus fieles y costosos militantes la plata que debería ser destinada a que los hospitales funcionen, los maestros ganen dignamente , los trenes hagan llegar vivos a sus pasajeros a sus casas, mientras todo eso sucede nosotros estamos aquí, sin lugar donde ocultarnos,temblando, hasta escuchar la llave en la cerradura cuando nuestros hijos llegan.
Me siento en mi sillón preferido. En la televisión , la cara de Ángeles , sonriente, vital, esta en todos los canales. Cierro los ojos e intento no pensar.
Pero sigo pensando. Y pienso que estamos próximos a la elección de medio tiempo mas importante de la historia argentina. Una elección que determine si seguimos así o decimos basta. Una elección que coloque en el congreso (otro poder atropellado por el Kirchnerismo) el limite a tanta ley sacada de apuro sin esperar ni los gallos ni la medianoche.
Claro que nada de esto importa
ahora para la mamá y el papá de Ángeles.