No debería hacerlo,
lo sé.
Me resisto, en vano.
Cuando me doy cuenta
que está pasando,
Lo niego. Pretendo
ignorarlo.
Pienso en otra cosa,
En cualquier otra
cosa.
Nado en contra del
tiempo.
El tiempo que me
horada.
Ese agua lenta que me
envuelve.
Que hace insoportable
tu ausencia
Y que sumerge en un
olvido profundo
Aquello que añoro, tu
presencia
Ya no te pienso
Ya casi no te
extraño.
En mi mejilla seca de
ayeres húmedos
Sólo hay un rictus,
un fingir.
Por un segundo, miro
hacia atrás.
Rápidamente, me reto.
Me castigo, me
flagelo.
No estás mas.
Sólo queda adelante.
El futuro eterno,
completo de presentes fugaces,
prontos pretéritos.
Sólo quiero una vida en
la que estés.
La ironía de la fácil rima entre "ausencia" y "presencia" .
Mientras haya perdón, habrá esperanzas.
I.R, te amo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario