sábado, 25 de abril de 2015

Huida




Armo las valijas.
Sin despedirme,huyo.
Conduzco sin parar
Cómo afiebrado.
Voy a aquel lugar
En donde pueda olvidar
El aroma de aquel árbol
En el que tu espalda se apoyaba
El lugar en donde no haya música 
Que hayamos bailado
Ni se repita el  color de la vereda transitada
Contigo
Ni (mucho menos) el rumor del mar
Inolvidado.


Al fin, llego.
Es una casa austera y prolija
Apoyo las valijas, me baño. 
En las sabanas limpias y blancas
Hay descanso. 
Cierro los ojos y sueño. 
Sueño con veredas y con árboles, 
Sueño con aromas y músicas. 
Sueño con tu espalda
Y sueño con el rumor de un mar
Inolvidado.